Monday, August 27, 2012


La ventana entreabierta 
Deja entrar una suave brisa
que mueve la cortina a cada tanto
Desde donde estoy el visillo blanco
Parece un triste fantasma intentando asustar
a un distraído
A mi no me asusta
El crujir de la puerta de madera 
Reseca y añosa
Me sobresalta
Me hace pensar en tu presencia
En tu muda y oscura presencia
Que adivino en silencios
En días nublados
O eran de sol?
Con la mano crispada me recojo el pelo
Me miro en el espejo
La cara de niña se ha apagado
El frunce de la sonrisa es cada vez más impreciso
Y tú que ya no existes
Que no estás aquí para verlo
Para pedirme perdón de rodillas
Tú que escapaste por la puerta trasera
Como un delincuente
Un asesino en serie cansado talvéz de matar
Diste el último golpe
Y no estuve ahí para detenerte
La habitación completa está llena de susurros
De llantos de niños
De dolor entumecido 
Y aunque he olvidado tu cara
Te veo en cada sombra
Acechando
Sonriente con tu sonrisa de me importa un bledo
Con tu cruel amabilidad
Pero ya no me dañas
Ya no eres más grande que yo
Ahora yo estoy viva
Y tú estás muerto

Una última mirada
Para terminar de creerlo
Eres tú realmente quién duerme entre esas tablas putrefactas?
Eres tú el que no respira?
Te mentiría si te digo que me alegra
Estoy triste, en realidad
Pero no sé porqué
Contigo mueren mis sueños de niña
Los recuerdos de mi infancia
Algunos felices
Otros solitarios y aterradores
Te acuerdas de ese día?
O es que fue una invención de mi mente de niña asustada?
Te acuerdas de mi?
O es que nunca me conociste?
Pensaste en mi en el último momento?
En todas nosotras
O no eras más que un payaso sin sentimientos
Y yo, que todavía lloro tu ausencia
Tu existencia en mi vida
Tu falta de delicadeza
Atrapada en el espanto
En las sombras de la noche 
Que se asemejan a tu sombra viniendo a hurtadillas
A quebrantarlo todo
A incendiar mi cama
Y las otras? Dónde están?
Quiénes son? Existen acaso?
Si. Eres tú el que duerme bajo toneladas de tierra
Eras tú la última vez que miré
Seguirás siendo tú cuando los años hayan pasado
Cuando mi propia memoria se haya apagado
Y ya ni de mi me acuerde
Eso de bailar sobre tu tumba
No me sirve
No me representa
No me alegra que todo terminara mal para todos nosotros
Que nadie ganara
Y al final, con todos aquí llorando
Por diferentes razones
Pero llorando
Algunos de nosotros nos miramos en silencio
Y sabemos que hay razones ocultas
Motivos silenciosos
Caminos secretos que conducen en una misma dirección
Que nos llevan a la tristeza y a la duda
Al no poder entender
Y tú, ahí, en el medio de todo
Inmóvil
Con el corazón empalado de no poder usarlo
Y te vuelvo a mirar
Y me vuelvo a convencer
Ahí estás
No hay más daño
No hay más palabras ficticias
Sólo estoy yo, en este cementerio de mentiras
Sostendiendo un puñado de tierra 
Apretado entre los dedos
Para terminar de sepultarte
De una vez por todas

Simplemente no me asusta tu sonrisa torcida
Tu cariño de medio lado
Tu despreocupación impávida 
Tu poco apego a la vida
No tengo asco en escupir sobre tus huesos
Y, si es necesario, bailar un swing sobre tu helada y solitaria tumba
Nadie te llevará una sola flor
Nadie pretende llorar una sola lágrima por tu memoria
Porque los que estamos vivos somos nosotros
Y tú ya no representas un peligro
Entonces te digo con todas sus letras
Notetengomiedo


Estela entra en la habitación contoneandose
Como quien es conciente de su propia presencia
Como quien se las sabe todas
Y aunque no viene de vuelta no le andan con cuentos
No le venden pescadas
No se enreda en rollos pasajeros
Estela se corrige el labial
Rojo furioso
Se mira en un pequeño espejo que saca de la cartera
De charol rojo putón
Saca una cigarrera negra con flores doradas
Todo lo que tocan sus manos conoció un pasado más digno
Se nota
Pero Estela no conoció un pasado más digno
Tampoco recuerda haberse mirado al espejo
Y no haber tenido labial rojo en los labios
O una mueca de desprecio


Esa forma tuya de terminar una frase
Esa mirada perdida
Como si no te importara
Mi silencio
El tuyo
El nuestro
Mi imaginación desbordante que crea hechizos y misterios
Donde sólo hay incertidumbre
Donde hay desgano
El hueso de tu cadera levantándose desde el borde de la cama
Cómo llegué aquí?
Quién me trajo?
Porqué no me advirtieron?
Si asi tenía que ser hubiera estado preparado
Te habría pedido permiso
Y tú, que nunca dices nada
Que me callas a besos
Que me comes con miradas
Y después te largas
Te evaporas en escenas encubiertas
Yo, tratando de tomarte
De entrelazarte con las piernas
Y tú, lleno de ángulos, te arrastras
Te disuelves

Tuesday, January 24, 2006

En el momento perdido. En el suspiro arrancado a medias. En tu mano crispada sobre otro cuerpo. Es donde mueren mis oraciones. 
Donde la duda atormenta a mi oído.Y este sangra de mentiras . Me miras y no sé qué decir. Estoy demasiado ebria para articular palabras completas. Demasiado abatida. Lo sé todo, balbuceo.Y tú miras el techo. En silencio.
Otra vez te hundes en ese silencio que nos destruye, pienso. Pero no digo nada. La habitación se agiganta. Los niños duermen sobre la cama. Están junto a mí, pero siento que no podría tocarlos estirando mi mano. Los minutos se mueven como locos sobre nuestras cabezas. Cuántos son: Diez, quince, dos.No lo sé con certeza. Parecen años entre mirada y mirada.
Intento levantarme de la cama. Pero ni un solo músculo responde a mis órdenes. Lo sé todo, grito .Y tú continúas sentado con la cara hundida en las manos. 
Estás borracha, dices y me miras con estupor. Como si la culpa fuera mía. Como si no importara ver nuestra casa regada de botellas vacías. Después de que tú lo has destruído todo Un impulso. Un solo impulso y saltaría sobre ti con manos y pies preparados para lo peor.Para hacerte daño. Para que tu cuerpo herido se pareciera un poco a mi corazón. A mi vida. 
Me ayudas a levantarme y me conduces al baño.Trato de soltarme, pero mi cuerpo se ordena solo. Me mojas la cara y me peinas un poco.
Estás borracha, repites. Como si mi falta borrara todos tus crímenes.Como si el verme indigna expiara tus culpas. Esto no va a servirte de nada, pienso. En mi siguiente pensamiento ya estoy acostada en la cama. Es de día y la habitación parece distinta.
Te escucho en la cocina. Respirando. Tocándolo todo con tus manos sucias. Apareces sonriente con una taza de café en tus manos.  
Qué borrachera la de anoche, dices con voz de padre cariñoso. Sonriendo complaciente. Y un solo movimiento me es permitido entonces.Una sola reacción es posible para mi cuerpo deslavado. El café cae en tu rostro mojándote la cara.Goteando por tu camisa como lágrimas putrefactas. 
Y mientras te lavas en el baño intentando aplacar el dolor Pienso que eres afortunado.Porque mi dolor no pasará con el chorro del baño. Y me alegro de haberte borrado esa sonrisa de la cara.




Julie London y una de las mejores canciones de revancha: Cry me a river





Anoche soñé en blanco y negro. Un sueño conocido, que parecía más bien un recuerdo viviendo en mi memoria.Un cuarto iluminado, de cortinas gastadas y muebles diminutos como de casa de muñecas, cobijaba en su interior una niña de largos cabellos, flequillo corto que caía desordenado sobre la frente, y un cuerpo pequeño y frágil. De fondo sonaba la voz de una mujer cantando una canción en japonés. Una canción de cuna que emanaba de unos desvencijados parlantes dispuestos sobre el techo de la habitación. La niña guiñaba un ojo y contraía la cara en una mueca que parecía una sonrisa. Sostenía entre sus manos un pañuelo de seda, que enrollaba en su cuello sistemáticamente, sin prestar atención. La canción terminaba y comenzaba una y otra vez, y la niña absorta en su ritual desconocido parecía no darse cuenta de que el pañuelo comprimía cada vez más su delgado cuello de porcelana. Tampoco parecía saber que una mano invisible sostenía la punta más larga del pañuelo en el aire, por sobre su cabeza, y continuó enrollándolo alrededor de su cuello pausada y serenamente. Sonrió una vez más, con esa mueca dolorosa, notando apenas sus pies elevarse a pocos metros del suelo, balanceándose en círculos sobre el cuarto, sus ojos se fijaron en el vacío, el flequillo se crispó sobre su frente. La voz de la mujer a través de los parlantes parecía llorar.

Tango

En el cielo excesivamente ornamentado del salón se dibuja una pequeña grieta, apenas perceptible; imaginaria, tiendo a pensar. Esa grieta se parece a la sonrisa dibujada en tu rostro, la curvatura delicada, las comisuras volátiles. El rosa pálido cubierto por un lápiz labial bermellón fiesta. Te sigo por todo el lugar apenas desvaneciéndome un poco entre las sombras y la luz de la lamparilla que adorna tu mesa. Me detengo y te observo con el corazón sumido en un desesperante latido nervioso que me vuelve una desencajada criatura en busca de valor. Me acerco, me alejo, temo el tropiezo y huyo a la sombra. Las parejas se dirigen a la pista y sé que el universo desaparecerá después de este baile, que me extinguiré de la vida. Se que la ciudad apagará sus luces y neones que recuerdan épocas pasadas, que la comida se volverá sólo una masa informe en la basura, que la música se habrá perdido para siempre. Sé que después de este baile yo misma no seré más que un recuerdo, una anécdota en una ciudad llena de gente. El tango comienza y te aprieto con temor la cintura, soy torpe, de piernas pequeñas y mi paso se pierde entre el sonido del bandoneón. La voz del cantante, la música, el sonido mudo de la tela en movimiento, los tacones de las mujeres, todo se funde en un enorme rumor que se parece al viento corriendo sobre la ciudad. Un sonido ajustado y efímero que, sin embargo, llena el salón por completo.Buenos Aires nos ama, me susurras al oído, o eso creo escuchar. Y sosteniendo el aliento me es imposible pensar en qué responderte, sólo logro cerrar los ojos, apretarte más fuerte y creer que es cierto.

Monday, January 16, 2006

El escritor estadounidense Gore Vidal califica a Bush como el presidente más tonto y peligroso de EEUU

El escritor estadunidense Gore Vidal considera a George W. Bush el presidente más tonto y peligroso que ha tenido su país, el cual en el pasado padeció ya gobiernos con estas dos características, pero nunca con la actual magnitud.
Vidal, de 78 años, primo del ex candidato presidencial demócrata Al Gore y hermanastro de la ex primera dama Jacqueline Kennedy, habló para el semanario suizo Weltwoche desde su residencia en Italia sobre el gobierno estadunidense, los medios de ese país y el poder de convocatoria de una subcultura formada por personas curiosas y liberales que usan "los tambores del vudú''.
Rechaza abordar la política italiana cuando el entrevistador lo insta a ello. "Debemos enfocarnos al desastre global de George W. Bush, mientras los italianos deben vérselas sólo con el problema regional Berlusconi."
Respecto de que el candidato presidencial demócrata John Kerry sea presentado en los medios estadunidenses, según el entrevistador, como "un hombre sin carisma'', Vidal responde: "Los medios en Estados Unidos son controlados por Bush. CNN es una tribuna de la Casa Blanca, el Washington Post, el New York Times, todos apoyan la política de Bush en Irak. No podía creer lo que oía: la 'guerra preventiva' es un concepto fascista mencionado por última vez en 1949. Para cualquiera que crea en la democracia, la política de confrontación del gobierno de Estados Unidos es un horror.
"Vea nada más cuántos enemigos se ha buscado Estados Unidos gracias a Bush. Cada vez que se mata a un niño iraquí y a su madre surgen 100 nuevos enemigos. Cuando un poblado es destruido tenemos 100 mil nuevos adversarios, y todos tienen primos que viven en Sumatra, Siria y Líbano.
"Lo logramos. Hemos insultado a mil millones de personas. Estados Unidos no ama la guerra, pero constantemente hemos estado involucrados en la guerra porque, según nuestra política, ésta es la forma de hacer dinero''.
Esta política, señala el autor de cerca de 50 novelas, ensayos y obras de teatro en las que la guerra y la política aparecen como actores principales, reitera que el actual presidente estadunidense no fue elegido democráticamente y su presencia en la Casa Blanca es, en sí, un hecho que ha destruido las libertades en ese país. "Bush no fue elegido por los ciudadanos, sino por el Tribunal Supremo. Debimos haber protestado y acusado formalmente a ese tribunal. Nadie quiso hacerlo porque el dinero estaba del lado de Bush. Ahora tenemos una situación en la que ya no hay lugar para la protesta, salvo en las calles, y éstas son controladas por la policía. Quien proteste será acusado de ayudar al enemigo. El führer se valió de este tipo de política en los años treinta''.
Al señalársele que Bush no es equiparable a Hitler o Mussolini, Vidal aclara: "Estados Unidos ha cometido muchos errores. Lanzó una guerra contra México para adueñarse de California. En Filipinas matamos 200 mil personas con el pretexto de liberar su territorio de España. Hemos hecho cosas terribles, pero lo que este pequeño presidente ha realizado hace palidecer todo lo anterior''.
Sobre si realmente importa que Bush o Kerry estén en la Casa Blanca, señala: "Importa. En las pasadas elecciones era otra cosa. Entre Bush y mi primo Al Gore no existía conflicto en lo fundamental. Los dos estaban a favor del ejército, por el poder militar, y por el Estados Unidos del empresariado.
''Pero no sabíamos que este hombrecito (Bush) tenía la ilusión de adueñarse del mundo, que atacaría a dos naciones que no nos habían hecho nada y que no estaban en posibilidad de hacerlo. El va y destruye primero Afganistán y después Irak. El Congreso no lo detiene. Ninguno de los medios lo critica por temor a perder su financiamiento. NBC, una de las más grandes televisoras estadunidenses, pertenece a General Electric, empresa que provee de armas nucleares al Pentágono. NBC jamás dirá algo crítico hacia la guerra o hacia la política de agresión estadunidense'', señala.
Al preguntársele si hay alguna esperanza ante esta situación, contesta: "En realidad no. La única esperanza sería que Estados Unidos cayera en bancarrota. A nuestro país también se le acaba el dinero. Apuesto a que en un año estaremos tan quebrados que ya no podremos pagar los impuestos para compensar nuestro déficit presupuestal''.
''¿Cómo detener entonces el terrorismo internacional?'', pregunta el entrevistador.
"¿El terrorismo internacional? Osama Bin Laden tenía una estrategia. He leído todos sus comunicados. Pero Bush, este pequeño terrier, guau, guau, que se ostenta como gran señor de la guerra ¿cuál es su estrategia, fuera de usar el terrorismo internacional como arma propagandística electoral. Se veía tan tonto cuando leyó su discurso por televisión (imita el gesto y la voz de Bush) 'soy un líder de tiempos de guerra. Un señor de la guerra. Como Lincoln, Ford, y ¡ah, sí¡, Chevrolet'".
Agrega que Silvio Berlusconi "por lo menos ganó él solo el dinero con el que compró sus medios de comunicación. Bush tiene su dinero gracias a su apellido (...) Hemos tenido muchos presidentes tontos, pero Bush ni siquiera puede leer bien. Apenas y puede pronunciar un discurso llamando a la guerra. No logra discernir claramente ningún pensamiento, mucho menos formularlo. Al menos en este sentido es representantivo. Muchos estudiantes estadunidenses no saben leer. El presidente no tiene idea de historia ni de lo que sucede fuera de las fronteras de su país".
El entrevistador señala que dentro de la cultura estadunidense Bush no es juzgado con tanta dureza, y Vidal responde: "Obviamente usted no va con a frecuencia Estados Unidos. Vaya al sur del Mississipi, a la ciudad donde nació mi abuelo. Hay 600 habitantes y cinco iglesias que predican el fundamentalismo cristiano. Cada palabra que sea subrayada con Nuestro Señor Jesucristo es verdad. Todo lo que él diga es correcto. Quien no crea en esto se irá derecho al infierno, empezando por mí.
"Yo siempre tuve la sensación de que la política es mi asunto, pero nunca me vi dentro de las instituciones. Quería escribir sobre política, aclarar cómo están las cosas . Henry James llamó a Washington 'la galería de los susurros'. Con Truman y Eisenhower, y más tarde con Kennedy, los susurros se convirtieron en gritos. Jack (Kennedy) fue el primer presidente de la televisión. Hoy, la presencia en medios cuesta tanto dinero que ninguna persona honrada puede obtener más que un pequeño puesto ciudadano. O te vuelves un corrupto o trabajas para corruptos".
Niega que a su país lo ligue "una relación amor-odio", como le dice el entrevistador: "Me unen mis sentimientos hacia los seres humanos y no hacia un país. Tengo una pasión por ciertas instituciones como es la Declaración de Derechos y la Constitución. Hace poco escribí un libro sobre esto Inventando una Nación. ¿Qué hicieron los primeros presidentes de Estados Unidos y qué fue lo que eligieron? Se vendieron varios miles de ejemplares de este libro, relativamente costoso, impreso por la editorial de la universidad de Yale. Ninguna editorial creyó que se convirtiera en un best-seller. Pero evidentemente la gente tiene curiosidad, por lo menos la gente que es capaz de leer sin tener que mover los labios al mismo tiempo". (N de la R. Hay quien considera que leer en silencio moviendo los labios, es un indicio de analfabetismo funcional).
Se preguntó a Vidal si el poder es, como escribió Elías Canneti, "la ilimitada posibilidad de obtener información".
"Esta definición es de Maquiavelo. Evidentemente usted no ha leído a Henry James, uno de nuestros más grandes escritores. A él le fascinaba esta pregunta: '¿Quién sabe qué, cuándo?'. Uno de sus libros trata de tres hombres muy ricos de Nueva York. Cada uno trata de averiguar del otro qué es lo que sabe el tercero. Es un juego de poder".
Sobre si los medios tienen poder real o se les sobrestima, señala: "He hablado de esto con Noam Chomsky. Di una conferencia sobre el tema en Harvard. El vive cerca de ahí, en Cambridge. No se publicó una sola línea acerca de mi plática en todo Boston, y sin embargo el auditorio estaba repleto. Tuvimos que transmitir la conferencia en circuito cerrado a la pantalla que estaba en otra sala, que también estaba a reventar.
"Días más tarde me encontré con Chomsky y le pregunté ¿por qué tanto público si no hubo una sola palabra sobre la conferencia en la prensa? Me respondió: No lo sé. Debe haber una razón de fondo. ¿Habrán sido los tambores del vudú? 'Sí -me dijo él- cuando nosotros venimos, esto se anuncia a través de los tambores del vudú'".
¿Y se puede contar siempre con los tambores del vudú?
"No debe subestimarse la propaganda de los tambores; ésta demuestra que en Estados Unidos existe una subcultura que escapa a los medios obedientes al poder. Pero no rechazo invitaciones de otros sectores. Hace un año me dejé invitar por la Twenty Century Fox, a la que yo llamo la Fox del Siglo XIX, para hablar de mis últimos trabajos sobre la política estadunidense y Bush.
"Me sorprendió que me invitara la empresa más obediente a Bush de todo el país. Pero en el último minuto encontraron la forma de sacarme del programa: Oh, cuánto lo sentimos, pero el ministro de Ecología tenía algo que decir y nos vimos obligados a transmitirlo. Les dije fuck you y salí del estudio".
"Si me invitan y me puedo hacer publicidad, muy bien, pero en caso contrario el éxito es todavía mayor. Si me boicotean esto hace que muchas personas sientan curiosidad e intenten averiguar qué es eso tan terrible que escribo.
"Hace un par de meses di una conferencia en una sala de opera de Seattle. Había 3 mil asientos y se vendieron 4 mil boletos. Creí que me iba a enfrentar a un mar de cabezas blancas y me dije: Ya topé con pared. Sólo puedo hablar para mi generación. Pero en el público había cabezas rubias, castañas, rostros jóvenes, masculinos, femeninos. Esto me dio una satisfacción que nunca obtuve de aparecer en la NBC".